TRUFA DE VERANO. TUBER AESTIVUM

Al tratarse de productos perecederos no disponemos de la opción de rembolso, debido a que el producto se deterioara.

Packaging diseñado para garantizar el mantenimiento de las propiedades organolépticas y la cadena de frío durante todo el proceso de envío. La trufa está previamente lavada y cepillada, lista para el envio.

Una vez que recibide la trufa tiene una durabilidad de 7 a 10 días, gracias al proceso que hacemos de limpieza. Nosotros recomendamos su consumo lo antes posible. Hay que mantener en refrigeración, en un tarro hermético con una servilleta  de papel que se debera cambiar cada dos días para quitar la humedad. En este mismo recipiente, podriamos meter huevos frescos .Para que adquieran ese aroma tan apreciado.

 Mira nuestras recetas.

Si no se ha utilizado toda se puede congelar, hasta 10 meses. Aunque no lo recomendamos.

Las podemos congelar envolviendolas en papel de aluminio  y inroduciendolas en un recipiente hermetico, para mantener todas sus cualidades intactas. Cuando queramos consumir la trufa, lo único que tendremos que hacer es rayarla (debe estar congelada) sobre el plato. Al acabar,  si se desea,  se volvera a meter en el congelador. Podrá conservarse un máximo de 10 meses desde el primer momento en que se congela. También podremos conservarla al vació para evitar la pérdida de sus propiedades. Este método es el más recomendable.